Denominamos
conflicto actual entre Irán e Israel a aquel que surge después del triunfo de
la revolución islámica en Irán, y que lleva a la Guardia Revolucionaria Iraní a
la intervención militar en el conflicto palestino-israelí, proporcionando
arsenal a grupos islámicos contra Israel. Esto se acentúa con la llegada del
presidente Ahmadinejad y su amenaza declarada contra los intereses y la
existencia misma del Estado de Israel.
Dicho conflicto ha escalado con la respuesta del Estado de
Israel a las amenazas de la Guardia Revolucionaria Iraní (GRI, de aquí en
adelante). Israel ha señalado que impedirá cualquier tipo de afectación de Irán
a los intereses y territorio israelí.
Los dos países se han enfrentado en diferentes
circunstancias por situaciones peculiares. Casi todas las veces dicha
confrontación se ha dado a través de otros países, bien porque Irán patrocina a
los enemigos de Israel, o bien por el rechazo de Estados Unidos y Occidente,
aliados de Israel, a la política iraní.
La
lucha por la hegemonía en la región es parte de la agenda política en la
mayoría de estos países, refiriéndonos específicamente al conflicto entre Irán
e Israel. El armamento nuclear con el que cuentan los dos países ha impactado
en las relaciones internacionales, lo cual da la impresión de que ambos países
están disputándose el liderazgo geopolítico en la región.
Al tema de las armas nucleares se le ve como la causa
principal del conflicto. En los enfrentamientos verbales entre estas dos
naciones resalta el tema de la proliferación nuclear como una amenaza de
seguridad nacional, y ello los ha llevado a la incertidumbre de quién atacara
primero o cuál es el objetivo del programa nuclear con el que cuentan
respectivamente.
Es indiscutible que los dos persiguen una hegemonía en
la región, pero con fines distintos: mientras que Israel persigue una política
expansionista, previniendo los ataques
nucleares contra su país; Irán busca
expandir sus intereses económicos a través del petróleo dentro y fuera de la
región, pretendiendo el liderazgo político-religioso, al menos en Medio
Oriente.
El punto clave del tema nuclear está en la posibilidad
de un ataque de cualquiera de los dos bandos, lo cual pone en riesgo la
seguridad nacional de ambos. Las amenazas de Irán contra Israel provocaron una tensión tal, que Israel hace lo mismo al
decir que utilizará la misma estrategia que se empleó en sus dos ataques
preventivos contra Irak y Afganistán.
Por tanto, el conflicto entre ambos países está sustentado
en el tema nuclear, donde Israel cuenta con armas sofisticadas, y por otra
parte Irán, que no cuenta con esta tecnología, pero pretende obtenerla a través
de su programa nuclear.
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