Por Daniel Vazquez
La Reforma Electoral
tiene muchas aristas, pero solo analizaré dos: la creación del Instituto
Nacional Electoral (INE) y las Candidaturas Independientes (CI). En ambos casos
se habla de progreso para el país, pero en las siguientes líneas argumentaré lo
contrario. El principal propósito del INE es orientar mas a la centralización no
solo administrativa sino del poder publico. Con la ambiciosa idea de querer
transparentar los recursos y con otra no tan mala como la de evitar la manipulación
política de los Institutos Estatales, se ha sustentado este cambio. Sin embargo
de poco sirve por que la estructura va ser la misma, hombres menos hombres mas,
sin embargo, mientras no se desvincule totalmente a los dirigentes de este gran
Instituto, tanto de su designación como el procedimiento de asignación de
presupuesto electoral, seguiremos viviendo más de lo mismo.
Ahora bien, un caso
no menos “peor” es lo que pasa con las CI, la idea es mal en su estructura, en
su idea de existencia por si sola. México esta “raptado” políticamente, tenemos
un caso ya visto, el de el Dr. Miguel Ángel Mancera, que se subió al barco del
PRD siempre diciendo que era independiente. A un año de trabajo ha sido el
gobierno mas fallido en el Distrito Federal de todos los Jefes de Gobierno
pasados, solo ha sido un “juguete” del PRI o del PRD, pero los resultados han
sido malos, así que argumentar y defender las CI con este ejemplo, es de mucho
pensarse. No solo hablamos de una posible participación electoral complicada
por el gran poder de los partidos políticos, sino también que en caso de que
lleguen, su inexperiencia política por más llena de buenas intenciones,
terminaran siendo un fracaso.
Ambas figuras serán aprobadas, y se aplicarán pero no dejará
mejores resultados y los políticos lo saben y eso es lo que más me preocupa,
algo que nace ya fallido, solo tendrà graves errores. Solo algo ha quedado
claro, la población tiene un gran desinterés por las cuestiones políticas-electorales,
y no es para menos, los resultados económicos, sociales y culturales están en
un desastre terrible. Y los políticos con esta idea de querer atraer atención por
los ciudadanos, hacen estas “reformas estrucutales” pero que dejan mas dudas de
su aplicación y eficacia. Hay que esperar, pero de entrada estas dos figuras
nacen cojas de ideas y de certeza jurídica de aplicación.
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