Por Eder Falcao Jiménez Macario
En México, después de los
años 30s, fue cuando de manera sistemática se tomo en cuenta la problemática
social por la que atravesaba el país. Los gobiernos de ese entonces diseñaron
políticas públicas enfocadas y encaminadas a la cuestión del capital humano,
entiéndase esta, como: educación, salud, seguridad etc.
En esos años, México vivió
su mejor época en el ámbito económico político, sin embargo, fue corto y
efímero, ya que nunca se contempló y mucho menos se ocuparon en la crisis
económica mundial, específicamente la caída de los precios del petróleo, más la
insostenibilidad social y política que estaba creciendo por todo el país. Cabe
resaltar que México, por mucho fue el país más prospero en América Latina a
pesar de sus grandes debilidades.
A principios de los años
80s, el Estado Mexicano ya era diferente, su alineación al modelo
estadounidense ya era evidente; esto se vio reflejado en los diferentes tratados
comerciales que dejo entrever su dependencia económica y política de la que es
considerada la principal economía del mundo.
El muy conocido y
controvertido modelo neoliberal, que en los últimos años ha influido en todo el
mundo, a través de las grandes transnacionales y grupos financieros, de tal
manera que han reconfigurado la agenda política de los gobiernos de México y
América Latina, sometiéndolos cada vez más a las políticas dictadas desde el
FMI y el BM, y de los grupos financieros en E.U.A e Inglaterra.
Las políticas públicas que
no es otra que la intervención del gobierno en asuntos públicos en sus
diferentes matices; no han estado a la altura de las circunstancias Este
problema se manifiesta en los tres niveles de gobierno: federal, estatal y
municipal.
Los asuntos públicos en
México, en su mayoría, no se evalúan ha profundidad, es decir, no se hace un
análisis exhausto del problema a resolver, ni mucho menos se ha alcanzado la
satisfacción de la ciudadanía. Generalmente se busca solucionar la parte
superficial del problema y no la raíz.
Una política pública es
como un árbol que va creciendo, sus ramas son largas y anchas, y con el tiempo
se tiene que ir apodando, para que esta vaya agarrando forma; así es como actúa
muchas veces el gobierno, únicamente se enfoca en las ramas, en lugar de
erradicar y analizar la profundidad del problema, es decir atacar y resolver el
problema de raíz.
Podemos encontrar diversos
ejemplos de lo que se está exponiendo, solo me detendré en tres aspectos: salud,
educación, y seguridad. De los tres aspectos mencionados, la raíz del problema
está en la familia, donde se informa y se forma la persona, y que
lamentablemente es la institución que menos toma en cuenta el Estado Mexicano;
ejemplo de ello, es el escaso apoyo al matrimonio, que lejos de salvaguardar a
la familia, facilita el divorcio, y la adopción de niños entre homosexuales.
De este pequeño núcleo que
conforma la familia, se deriva la manera de actuar de las personas en sociedad;
las decisiones que tomen beneficiarán o perjudicarán a terceros, y es aquí donde
se origina la raíz de cualquier asunto público.
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