Una Consideración sobre el Arte Contemporáneo

Por  Ismael Martinez Valle
En Febrero se estrenó el documental Pina en la Cineteca Nacional, al verlo, quise retomar una consideración acerca del arte contemporáneo que me gustaría exponer en este espacio.
Dicho documental retrata las experiencias de varios actores y bailarines que a lo largo de su carrera tuvieron contacto con la afamada coreógrafa alemana de danza contemporánea Pina Bausch. En letras de la pagina TimeOut
"Pina es su mejor trabajo [refiriéndose al trabajo del director] en este género, al hallar un balance entre el retrato de artístico de una persona y la grandilocuencia técnica. La estética visual –encuadres simétricos, tonalidades cálidas y la cámara fija–, aunada a la maestría del director para acercarnos a los bailarines, emula, y por momentos supera, a un espectáculo teatral en vivo. Pina, conforma una evolución sensorial del cine.
La película resulta extraña para todas aquellas personas que no están familiarizadas con el campo de la danza contemporánea. Las puestas en escena que son mostradas en pantalla entre cada breve entrevista con los participantes son tan variadas que uno puede perder de vista el sentido de las mismas.
La danza contemporánea se caracteriza por romper con aquellos cánones en la danza tradicional que habían sido impuestos y servían de referente para determinar el mismo campo artístico. La premisa fundamental de este tipo de danza es la emancipación del cuerpo, la exaltación del lenguaje no verbal y la utilización de movimientos típicos del siglo XX y XXI para enmarcar en ellos el mensaje que se busca transmitir, sea una emoción o una acción; y no siempre una historia.
Sin embargo, al igual que las corrientes contemporáneas del arte en general, incluida la música experimental o la pintura abstracta o el performance físico; las artes contemporáneas son hijas del proceso de modernidad y de lucha en contra de la homogeneización cultural, de la imposición simbólica y de los paradigmas sociales. Es romper con ello.
En el caso de este documental, las imágenes que se nos muestran evocan muchos sentimientos que provienen no necesariamente de lo que vemos en la pantalla, sino de nuestra misma interpretación personal, misma que está condicionada por nuestro pensar y conocimiento. Nos referimos a que el/los mensaje/s que nos muestra una coreografía en una obra de un ballet contemporáneo puede resultarnos una pieza de fino arte o una aberración sin sentido; y no me refiero al simple prejuicio del sentido común; sino a que personalmente este tipo de arte es de ese modo.
Una de las exposiciones más importantes en el Distrito Federal y a su vez uno de los eventos cumbre del arte contemporáneo en América Latina es: Zona MACO. En lo general esta exposición fundada por Zélika García en 2002 muestra año con año tanto nuevas propuestas como exposiciones de la élite del campo del arte contemporáneo.

En dicha exposición se pueden encontrar relaciones sociales muy interesantes y dinámicas propias de dicho espacio. En principio este tipo de arte no es "para todo mundo". A pesar de que el arte elitista anterior al siglo XX se planteaba justo como un arte que pareciera sólo ser comprendido por una clase social muy pequeña y culta, y que a su vez esa misma característica era la que lo legitimaba como arte valioso; de esta manera las propuestas alternativas a ese tipo de arte tan sectorial y cerrado surgen a lo largo del siglo XX y dan luz por ejemplo al arte pop [mismo que sería rechazado posteriormente por cierto sector de artistas]; este nuevo tipo arte y sus variantes también se convertirían en parte de un campo de difícil acceso. A pesar de que el arte contemporáneo encuentra su génisis a finales del siglo XIX.
El ejemplo clásico en la pintura mexicana se puede ver en las corrientes de muralistas que buscaban romper con ese tipo de arte Porfirista y hacer una nueva propuesta tanto en técnica como en concepto, en este caso el muralismo [Siqueiros, Orozco, Rivera] en el cual se impregnaría justo el nuevo concepto de lo que sería el arte y sus nuevas disposiciones y contenidos [temáticas obreras, socialistas, populares, de abajo]. Posteriormente el movimiento muralista decae y surgen nuevas propuestas que intentan a su vez de romper con lo establecido por el muralismo.
En relación con el arte contemporáneo, la idea de que se vuelve un arte de difícil acceso es la siguiente: Pareciera que una escultura abstracta o compleja [según el punto de vista] está abierta, en este tipo de arte, a cualquier interpretación. No me refiero a que el arte de épocas pasadas tuviera una facilidad para expresarse por si mismo [el caso de aquel fresco de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina La Creación de Adán es un ejemplo muy acertado. La discusión de la interpretación de dicha pintura que me interesa ejemplificar aquí es la cuestión del ombligo de Adán en la pintura. Un buen observador puede darse cuenta de que Adán tiene en su abdomen pintado un ombligo. Eso significa que es un hombre que no ha sido creado, por Dios, sino engendrado. Y el ombligo no es un error del artista, está ahí por algo.] sino que el proceso de mercantilización del arte ha sido tan brutal que ha llegado un punto en que las piezas de arte parecieran al ojo del sentido común como un gasto innecesario, mientras que para el ojo de un especialista es una inversión de categorías enormes.
Zona MACO nos presenta muchas propuestas, algunas de ellas complejas y fascinantes a la vista, otras sencillas y con una gran descripción en el letrero de información. ¿Hasta qué punto el artista plasma su mensaje en su obra y hasta que punto el artista moldea el mensaje a su obra?. El punto no es discutir sobre lo que es o no arte, puesto que la discusión nunca encontrará su fin. Pero hay un hecho que es visible, y es la complejidad de la pieza es la que le da su valor.
Ya Marx nos hablaba del valor de los objetos, dicho a su modo que el valor de las cosas está basado en el tiempo de trabajo dedicado para producirlas, el tiempo "socialmente necesario". De esta manera Marx continúa su argumento para referir a la compensación del trabajador por su tiempo y fuerza de trabajo. En este sentido, parto del mismo principio de Marx para categorizar lo que es arte y no, visto desde el valor de la cosa, del objeto, del trabajo físico. Sin embargo, la cuestión interesante se presenta de la siguiente manera: Actualmente hay demasiados productos aparentemente funcionales que no lo son y que se nos son impuestos por medio de la publicidad, desde teléfonos celulares, aparatos electrónicos, bebidas energizantes o suscripciones a revistas. Sin embargo falta un poco de reflexión lógica para saber si lo que consumimos en realidad nos es necesario y si es que vale lo que hemos o vamos a pagar por el mismo. De la misma manera, el arte contemporáneo, se ha vendido de la misma manera, sea monetariamente o simbólicamente.
Una pieza de difícil comprensión al sentido común se nos presenta como la "revelación" en una exposición en una galería, vemos el valor monetario de la pieza y asciende a siete cifras y nos preguntamos si es que en realidad vale lo que cuesta [cuestión interesante el comparar el precio fijado con el objeto y no viceversa]. El discurso se presenta de maneras rebuscadas, con lenguajes de difícil entendimiento y metáforas extrañas, haciéndolo parecer como algo alternativo, independiente [mismo lenguaje anticapitalista o anti-moderno que de la misma manera ha sido acuñado y mercantilizado, irónicamente]: "La pieza representa el sentir del artista, la dualidad de la mente-espíritu y los traumas de su nacimiento; ese retorno imposible al útero materno, el falo centrismo de la modernidad y el sistema perverso de la vida cotidiana. Una propuesta que rompe géneros y que nos cuestiona nuestra existencia"
Y si no entiendo el mensaje soy un lego del campo del arte, tal vez insensible. Si lo comprendo exalto su valor. También hay quienes lo comprenden y lo jerarquizan en sus mismas categorías personales de lo que es arte.
Pina nos muestra que la danza en general es un arte, es dura, difícil, extraordinaria, rigurosa, emblemática, extraña, irreverente, apasionada y disciplinada. Lo es porque son seres humanos con entrenamientos rigurosos que han alcanzado la perfección y el autocontrol de sus cuerpos, que son capaces de realizar movimientos mecanizados sin razonarlos, por mera inercia, que son parte de ellos y que son su manera no verbal de expresar que son libres, que están vivos, que pueden llevar la capacidad humana a límites inimaginables. Eso, es arte para mi, su humilde escritor. El ser humano es arte.
El discurso, la interpretación quedan fuera de esta lógica. Personalmente siempre he preferido el arte que se me presente de manera más directa, que se comunique, que me cuente una historia, que me haga pensar lo que otro ser humano ha pensado; no aquel arte que me hace pensar lo que yo quiero pensar y que por lo tanto tenga un alto valor simbólico. Es una cuestión muy complicada de escribir en este espacio.
Empero, mi postura en contra de que el arte contemporáneo se preste para la comercialización del mismo utilizando la libre interpretación o la interpretación dirigida y que a su vez sea incluyente y excluyente es lo que detesto del mismo. Al final, la misma interpretación de algo es lo que nos hace ver lo compleja y fascinante que es la mente humana, y que cada mente puede crear sus mundos.